Friday, February 16, 2007

Amanda


Amanda es blanca, de finas líneas y lacio cabello. De su boca provienen todas las flores que prosperan en el mes de abril y de sus orejas brotan libélulas color cyan.

Posee una figura espigada y cuando camina deja huellas ámbar impregnadas de su fresco y jovial aroma.

Amanda tiene arte en los dedos, nació con tatuajes en lugar de huellas digitales. Por sus venas corren caballos salvajes y tiene la capacidad de transformar el aire que respira en música. Su brillante inteligencia emite un fulgor extraño, incluso opaca las mariposas amarillas que vuelan a su alrededor durante el día: ellas son sus fieles seguidoras.

Es una porción de nebulosa interestelar que entre nosotros habita. Dichosos aquellos que la ven pasar.

Amanda es sumamente amable. Amable con toda la extensión de la palabra. Su voz es entonada y su risa son campanas.

La tonalidad de su piel varía de acuerdo a la estación del año, cuando duerme sus poros se abren y de ahí nacen unicornios.

Al momento de ser concebida cada parte de su cuerpo fue labrada con tal vehemencia, que Narciso lloró al saberse perdedor.

Ella es hermosa.

Amo a Amanda. Amanda vive en mí desde el primer instante que la ví. Amanda, a parte de morarme, me posee desde que nuestras primeras palabras se cruzaron.

Amanda vive en mí, me posee, y la amo... pero ella no lo sabe.

También desconoce que planeo matarla, hundirle un puñal y dividirle el cuerpo. La enterraré lejos. Tal vez sólo arroje su cadáver en un barbecho y dejaré que se funda con la naturaleza; ambas son perfectas. La voy a extrañar, le voy a llorar y voy a derramarme como tinta sobre agua. Mi cuerpo se contorsionará formando líneas caprichosas y mi garganta se convulsionará hasta sangrar.

Me voy a diluir como lágrimas en la lluvia, y seré tan absurda como eso: el llanto caido en la lluvia simplemente no prevalece.

Friday, February 9, 2007

ahora sí... nada por decir


me gustaría expresar solamente, que tengo el cerebro seco por el momento.

un beso

Sunday, February 4, 2007

Y hablando de incertidumbre

¿Qué es la verdad?

No más que lo que tú has querido creer.

Que si una verdad a medias es en realidad una mentira completa... ummmmm... no lo sé, todo depende de cuán avergonzado te sientas por haber confiado en tu sueño o si tu sueño a la larga se transformó en una verdad irrefutable.

Sólo es un sueño, sí... un sueño de esos que por la noche humedecen tus calzoncillos. O de esos que te permiten descansar el cuerpo y el corazón. Soy un sueño de reputación intachable.

¿O una realidad? Sí, también... por salud mental lo prefiero así: ser tangible y tener a alguien resguardando mi seguridad.

¿O un secreto? No lo sé, siempre he pensado que guardar los secretos propios avejenta más que mantener los ajenos. Entonces ser secreto no es opción.

A estas alturas del juego no se me permite tener un criterio moralino que me haga sentir arrepentida.

Y acerca de la verdad y cosas terroríficas, tengo que preparar la cena, me espera un tren que me llevará a un lugar incierto (hablando de incertidumbre) y la maleta aún está vacía. Vamos a buscar la verdad, donde quiera que ella se encuentre. Llevaré un sandwich de jamón con jitomate y te prometó que te recordaré en los días lluviosos.